Mañana a las 10 de la mañana la Alta Corte de Justicia de Islas Vírgenes británicas celebrará
una audiencia en los tribunales de Road Town de la ciudad de Tortola, capital del territorio,
para escuchar el reclamo 047/2017. El reclamo recae sobre tres empresas pertenecientes
a Juan Enrique Blaksley, un empresario conocido como “el Madoff argentino”
porque su historia guarda cierto parecido con la del famoso estafador estadounidense.
Los reclamantes en las Islas Vírgenes Británicas, nueve en total, todos argentinos,
consiguieron en marzo que la Alta Corte nombre a dos abogados de ese país como
liquidadores provisionales de las tres empresas de Blaksley, según dice el reclamo,
 “para mantener el valor de esos activos no sólo para beneficio de los actuales solicitantes,
sino de potencialmente miles de inversores de Hope Funds en Argentina y otros países.”
 La audiencia de mañana en las Islas Vírgenes se hace para nombrar al liquidador
definitivo y dar comienzo a la liquidación.
Sin embargo, y más allá de lo que pueda pasar en la audiencia, el escaso número de
adherentes al pedido de liquidación refleja cierto nivel de escepticismo acerca de los
 beneficios que la medida pudiera obtener en una jurisdicción como el de las
Islas Vírgenes Británicas, que como todo paraíso fiscal se caracteriza por una opaca
y laxa regulación financiera. En el caso de las empresas de Blaksley, documentos
analizados por PáginaI12  muestran que distintos movimientos accionarios y
un contrato de servicios con una firma panameña especializada en ocultar información
patrimonial podrían haber servido para transferir, disimular o desviar bienes
de las empresas en cuestión.  
Así surge de los llamados Panama Papers, documentos del estudio panameño
 Mossack Fonseca, que detectó y analizó PáginaI12 en el marco de la investigación
impulsada por el Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación (ICIJ)
y el diario alemán Süddeutsche Zeitung.
Según la decisión del juez Roger Kaye del 16 de marzo pasado,  los abogados
Hadley Chilton y Laurent Keeble-Bukle, del estudio Baker, Tilly de Tortora,
fueron nombrados liquidadores provisorios de las tres empresas de Blaksley:
Hope Funds S.A., Marketsite Ltd. y Global Entertainment Enterprises Ltd.